viernes, julio 20



Un corazón lleno como un vaciadero de basura,
un trabajo que mata lentamente,
contusiones que no se curan.
Te ves tan cansado e infeliz,
derroquemos al gobierno,
ellos no, no hablan por nosotros.
Elijo una vida tranquila,
un apretón de manos de monóxido de carbono.

Sin alarmas y sin sorpresas,
Sin alarmas y sin sorpresas,
Sin alarmas y sin sorpresas,
Silencioso silencio.

Este es mi último exabrupto,
mi último dolor de estómago.

Sin alarmas y sin sorpresas,
Sin alarmas y sin sorpresas,
Sin alarmas y sin sorpresas, por favor.

Qué linda casa,
y qué lindo jardín.

Sin alarmas y sin sorpresas,
Sin alarmas y sin sorpresas,
Sin alarmas y sin sorpresas, por favor.



"vivimos inmersos en un sistema por el cual, en pos de obtener la tranquilidad y el bienestar material, nos cerramos y endurecemos, se nos marchita el corazón, aprendemos a montarnos tras duras corazas para evitar sufrir, rutinizamos nuestra vida en trabajos alienantes que no nos dejan nada trascendente más que algo de dinero, entablamos relaciones interpersonales regidas por un criterio mercantilista y nos intoxicamos con y gracias a ellas (“un sacudón de manos cargado de monóxido de carbono”, ¿cerramos trato con las petroleras?). Nacemos inmersos dentro de una estructura social ya montada, cuyo eje es un sistema de objetos que nos rodea, nos seduce y nos atrapa con sus bondades completamente perecederas e intrascendentes. Es harto angustiante caer en cuenta de que nuestra única, irrepetible y finita existencia está siendo dirigida hacia metas tan efímeras y de gratificación tan pasajera como vivir con tranquilidad y confort. ¿Para qué sirve que el hombre tenga actualmente una expectativa de vida mucho mayor a la que jamás haya accedido si su paso por este mundo está determinado por la intrascendencia consumista?
El anhelo por llevar una vida sin sobresaltos en una bonita casa con un bonito jardín es la recompensa justa con que esta organización social, política y económica llamada capitalismo nos premia por comportarnos como peones tan obedientes y disciplinados. Cada mañana de cada día, un ejército de trabajadores salen al ruedo para poner en funcionamiento una enorme y anónima maquinaria que pareciera no tener una cabeza visible que la dirija, aunque efectivamente sí la tenga (pero siempre trate de pasar desapercibida).
La cabeza del dragón suele mostrarse de vez en cuando, por ejemplo en las reuniones de la OMC (Organización Mundial de Comercio) o del G-7, aunque extreme las medidas de seguridad para pasar lo más rápido y desapercibidamente posible. ¿Es que estos poderes centrales, hablan por/de la gente? Allí aparece la pequeña pero poderosa frase acerca de la necesidad del ciudadano común por derribar gobiernos que no los representan, y que hasta alcanzó ribetes de polémica con el propio Primer Ministro británico Tony Blair, quien se enfadó públicamente con Radiohead porque sostenía que su flamante gobierno defendía los intereses de los trabajadores (Partido Laborista). Años despues, siguiendo el rumbo de los intereses petroleros, Blair apoyó a Estados Unidos en su cruzada por borrar de un plumazo la historia personal de millones de personas en países distantes, demostrándonos una vez más qué tanto les importa a los poderosos la vida de los ciudadanos comunes.
En realidad, las ideas vertidas en No Surprises excede ampliamente las coyunturas políticas de cualquier país en particular y reflejan más que nada el clima de época y la forma de pensar de las sociedades; es un retrato de la vida cotidiana en los últimos decenios del siglo XX y comienzos del XXI.
Todas estas se ven reforzadas por el tratamiento y la ambientación musical buscadas deliberadamente. Desde el comienzo mismo, una melodía de xilofón con los sonidos emanados de las antiguas "cajitas musicales"-, como un llamado a recordar todo aquello que vamos perdiendo a medida que nos transformamos en "adultos, serios y responsables"...

martes, julio 10

me quedo muda frente a tu rostro lleno de lagrimas

no tengo la fuerza para abrazarte como esta noche quisiera...

miércoles, julio 4

un dia de buena conversa

resolvi tomar mis maletas y recorrer el profundo espasmo en que te perdi

y supe que ya del amor no estoy cerca

que nada es tan imperfecto como esa palabra,

que nada es mas dulce y mas amargo

que nada es como me dijo que era,

que nada es lo que parece y que nada realmente es nada...

y que los circulos se rompen cuando desarmas tu vida y la tejes como un chal

para cubrirte de esas balas... extraña forma de crecer y vivir,

extraño lo divino y lo pagano

simplemente desquiciado este mundo que te toma te eleva y te deja caer de a pedacitos....